El panorama es claro y parece que no deja lugar a otras salidas. Es que al complicarse el acceso al crédito internacional y ante la imposibilidad de recortar el gasto público, los Gobiernos –tanto nacional, como los provinciales y municipales- recurren a la creación o a la suba de impuestos y tasas -según el caso- para poder financiarse.

Es en este contexto en el que, por ejemplo, Córdoba, Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) impulsaron, o bien ya hicieron efectiva -en los últimos meses- la aplicación de tributos que golpean de lleno al bolsillo de los argentinos.

Es así como la famosa frase "vivir con lo nuestro" de Aldo Ferrer, uno de los referentes locales del desarrollismo que es admirado por los integrantes del Ejecutivo nacional, se hace más presente que nunca.

El economista afirma que ésta es la consigna que debería seguir la Argentina en su estrategia de industrialización para no estar dependiendo de capitales procedentes del mercado internacional.

Y, además, asegura que esa es la forma para evitar la dependencia de "prestamistas de última instancia" del exterior, que suelen imponer como condición para su asistencia financiera planes de ajuste económico.

Sin embargo, esta imposibilidad de recurrir al crédito externo encuentra su "lado b" en la mayor carga impositiva que deben soportar los argentinos.

Así, la Argentina se ha convertido en una "fábrica" de crear impuestos y tasas con las que se gravan propiedades, vehículos, combustibles y servicios públicos, a través de aumentos de tarifas, como así también la generación de otro tipo de alternativas a las que se recurre para incrementar la caja.

Combustibles, en la mira
En este escenario, los combustibles se presentan como "el botín más preciado". De hecho, tanto José Manuel de la Sota, como Daniel Scioli y Mauricio Macri buscan apuntalar la recaudación alcanzando con un "nuevo impuesto" a las naftas.

En el caso de Córdoba, el nuevo tributo ya se encuentra en plena implementación. Se trata de la polémica “tasa vial” destinada al mantenimiento de las rutas y caminos de la provincia.

La misma hizo que la nafta y el gasoil premium aumentarán 40 centavos por litro; la súper y común, 30; el gasoil común, 20; y el GNC, 15 centavos por metro cúbico.

En forma análoga, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, pensó en la misma "solución" para hacerse cargo de la red de subtes a partir del 1° de enero próximo. A tal efecto, la legislatura porteña ya comenzó a debatir el proyecto de ley que propone un aumento del 10% en las tarifas de los peajes de las autopistas porteñas, un 5% en concepto de patentes para los autos de alta gama, más la creación de un impuesto al combustible de entre 15 y 40 centavos por litro.

Esta idea también fue adoptada, a su manera, por el Gobierno de Daniel Scioli. Así lo adelantó el ministro de Infraestructura bonaerense, Alejandro Arlía, al anunciar que su cartera trabaja en un proyecto para crear una “pequeña carga fija de 10 centavos” por litro sobre los combustibles (naftas y gas oil).

Según afirmó el funcionario, el destino de esa recaudación adicional será alimentar un fondo para el “mejoramiento de la red vial”.

Tras el anuncio, varios intendentes del Conurbano -que en realidad ya venían barajando la idea de impulsar en sus comunas un mecanismo similar para financiar obras viales- vieron con agrado la posibilidad de replicar esta iniciativa. Entre ellos se puede mencionar el caso de los municipios de Ituzaingó, Morón, Tres de Febrero, Moreno, Merlo, General Rodríguez, Vicente López, Tigre, San Isidro, Pilar, Luján y San Fernando.

Rápido de reflejos, Arlía salió al cruce de los intendentes y sostuvo: "Esto es una sola imposición. Si lo aplicaríamos, tendríamos que ver cómo lo trabajamos con el resto de los municipios".

Si bien debido a cruces con el Gobierno nacional, la implementación de la tasa fue desactivada por el momento, fuentes cercanal al Ejecutivo bonaerense confirmaron que la iniciativa sigue bajo análisis y sujeta a modificaciones.

En este contexto, cobra relevancia un dato vinculado con la recaudación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

De acuerdo con informes mensuales emitidos por dicho organismo, hasta octubre pasado el fisco nacional recaudó por los impuestos a los combustibles líquidos y al GNC unos $20.000 millones, un 42% más que lo ingresado durante el año pasado.

Cabe destacar que el fisco nacional se lleva casi el 50% por litro de nafta vendido ubicándose la Argentina entre los países con mayor carga tributaria aplicada sobre los combustibles.

El último aumento de luz, ¿un nuevo impuesto?
En tanto, el Gobierno nacional acaba de oficializar un nuevo aumento en la tarifa de la luz.

Para los segmentos que registran un menor nivel de consumo implica un recargo de entre 4 y 10 pesos bimestrales. En tanto, para los hogares de mayor uso la suba alcanzará a 150 pesos bimestrales.

De acuerdo con la normativa vigente, el monto recaudado por ese concepto servirá para conformar dos fondos de inversión y será destinado -en principio- a que las concesionarias realicen obras para mejorar el servicio.

Conocida la medida, el consultor impositivo Alberto Romero se planteó si realmente no se trata de un nuevo impuesto.

“La resolución 347/2012, emitida por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), dispone aumentos en las tarifas que no van a las arcas de las empresas prestadoras sino a la constitución de un fondo de inversión que será manejado por el Gobierno nacional”, señaló el experto.

“La mecánica establecida por el ENRE es similar al camino que se toma al implementar un nuevo impuesto o una tasa con destino específico. De hecho, la flamante reglamentación crea fondos fiduciarios que no tendrán el control del Congreso”, puntualizó Romero.

Ingresos Brutos y tasas, un "motor" para hacer caja
Más allá de las últimas pretensiones en materia de recaudación de los distintos gobiernos, el aumento de la presión tributaria es una tendencia que se profundizó de manera exponencial durante este año.

A través de la publicación de un reciente informe, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que conduce Nadín Argañaraz señaló que, en lo que va del 2012, 18 de las 24 provincias del país aumentaron sus impuestos.

“La mayor parte de los incrementos fueron en Ingresos Brutos. Y, en 2013, la tendencia seguirá igual”, agregaron desde el IARAF.

Según Argañaraz, la presión fiscal ya está en un nivel record de 37% del PBI. Pero como la evasión es alta, para quien paga todo la presión llega al 50 por ciento.

Asimismo, desde la entidad agregaron que -frente a las complicaciones financieras- los municipios también están sumándose a la escalada en la presión tributaria que se observa en las provincias.

La tasa de Seguridad e Higiene aplicada a toda actividad económica (percibida en el 70% de las comunas) aumentó en muchos de ellos, especialmente las vinculadas con telefonía y servicios financieros.

Por ejemplo, en Lomas de Zamora, las alícuotas de las tasas para el sector financiero y el de seguros se elevaron un 92%. En Rafaela, trepó un 67% para los bancos y un 50% para la telefonía.

En Córdoba, la municipalidad de Villa María subió las tasas entre el 14 y 67 por ciento.

En tanto, en Río Cuarto se creó un nuevo tributo (10% sobre el monto de tasas inmobiliarias, de comercio, industria y automotor) y la ciudad de Córdoba también implementó una nueva tasa del 10% sobre el consumo de agua de red.

Impuestazo bonaerense
Complementariamente a la creación de nuevas tasas, la Ley Impositiva bonaerense 2013 -recientemente aprobada por la Legislatura provincial- contempla diversos aumentos para el año próximo.

Por ejemplo, en el Impuesto Inmobiliario Urbano edificado se modifica la tabla de alícuotas y sube la base imponible al 85% del valor fiscal. Por lo tanto, el 75% de las partidas de la provincia con valuaciones de hasta $110.000 experimentarán un incremento de hasta $24 por cuota.

La mayor carga impositiva recaerá sobre los contribuyentes de ingresos más altos que recibirán ajustes de hasta $814 por cada uno de los pagos realizados a lo largo del año.

También se aplicará un revalúo sobre 90.000 partidas de propiedades situadas en unos 420 clubes o barrios cerrados.

Asimismo, se creará un impuesto urbano complementario para los contribuyentes multipropietarios. Con este propósito, se unificarán partidas contiguas e inmuebles atribuibles a un mismo titular y se le aplicarán cambios en la base imponible del tributo.

Con respecto a las Patentes, el texto aprobado por la Legislatura Provincial establece una contribución especial afectada al mantenimiento y la ampliación de la infraestructura vial bonaerense.

Además, se aprobó para el año en curso un incremento, por única vez, en los Impuestos Inmobiliario y a los automotores para aquellos patrimonios de mayor valor.

La suba alcanza al inmobiliario urbano edificado y a las Patentes del 2012, correspondientes a aquellos inmuebles que superen los $350.000 de valuación fiscal y aquellos autos de más de 110.000 pesos, respectivamente.

Ingresos Brutos también forma parte de esta avanzada para hacer "caja": en 2013 pasará del 8 al 12% en el caso de juegos de azar.

Y el Impuesto de Sellos también aumentará en un 20% cuando el valor imponible del contrato u operación gravado se exprese total o parcialmente en moneda extranjera.

Más impuestos para los porteños
De igual manera, antes de fin de año se aprobará lo que será el impuestazo porteño 2013. Como primer pilar del mismo se encuentra una suba promedio del 24% en el ABL.

Según detalló el director de la AGIP, Carlos Walter, el 44% de los 1,7 millones de contribuyentes que conforman el padrón recibirán una actualización de hasta 25%; el 39%, de hasta 50%; el 5%, de hasta 75%, y el 3,5% del padrón, de hasta 100 por ciento.

De esta manera, de las 1.770.000 partidas que emite mensualmente la Ciudad de Buenos Aires -salvo 150.000 que están exentas- a todas se les aplicará el incremento siguiendo dos criterios: en primer lugar, a todos les correrá un 12,5% de suba de acuerdo con la actualización de las edificaciones.

Luego se aplicará un segundo aumento para algunas partidas, principalmente aquellas cuya valuación fiscal está más alejada del valor real de las propiedades en el mercado. Para ello, se tomará como criterio la Valuación Fiscal Homogénea (VFH) donde se consideran las características del inmueble.

Es por ello que se estableció que las propiedades que tengan hasta $150.000 de VFH pagarán hasta un 50% más. En total, se estiman que son 380.000 propiedades que representan el 21% del padrón.

En tanto, por las que estén entre $150.000 y $300.000 se abonará hasta un 75% de suba. Se trata del 3% del padrón (58.000 partidas) mientras que las que superen los $300.000 afrontarán hasta un 100% más. Son unas 27.000 propiedades, que forman el 1,5% del total.

Respecto al Impuesto de Sellos, el Gobierno porteño pretende empezar a cobrar un 1% sobre la venta de vehículos 0 km. Además, quiere subir del 1,5% a 3% la alícuota que ya se cobra por las transferencias de los usados.

Por otra parte, se proponen retoques en Ingresos Brutos. La intención es subir de 6% a 7% la carga para las actividades financieras, los seguros y la telefonía. Además, las empresas de cualquier rubro (menos la industria) que facturen más de $30 millones anuales pasarán del 4% al 5 por ciento.

Medio año "trabajando" para el Estado
Un claro indicador del sostenido aumento de la presión fiscal, tal como diera cuenta iProfesional.com, es el llamado “día de liberación de impuestos”.

El mismo consiste en tomar como base de análisis un año calendario y calcular a partir de qué momento un ciudadano deja de obtener ingresos con destino al Estado -bajo la forma de distintos tributos- para comenzar atrabajar "para su bolsillo”.

En 2012, de acuerdo con un informe realizado por el IARAF, ese "gran día" de "liberación" se ubicó entre el 19 de junio y el 13 de julio, dependiendo del nivel salarial. Es decir, que se trabajó aproximadamente medio año para pagar tributos.

Más allá de ello, lo sorprendente es cómo se ha ido desplazando esa fecha a lo largo de estos últimos años.

Por ejemplo:

  • En 2011, ese período se ubicaba entre el 17 y el 29 de junio.
  • En 2009 había que esperar "solamente" hasta el 4 de mayo.
  • En 2008 esa jornada +se daba el día 5 de abril.
  • Ni hablar de 2002, cuando ocurría apenas arrancado el año, el 27 de febrero.

De modo tal que, tal como puede apreciarse, cada año que pasa se requiere de una mayor cantidad de meses para llegar al famoso día de liberación impositiva.

Y nada indica que esto vaya a cambiar. De hecho, está previsto que para 2013 ese día se sitúe a fines de julio.

Fuente:Infobae